Ayer por la tarde quedó inaugurado el monumental mural que reviste las paredes de la Asociación musical, donde se hizo la entrega de los certificados a los muralistas integrantes del taller, que participaron en su elaboración.
Con la presencia de familiares, vecinos, talleristas y público en general, la directora del taller Patricia Watters fue la encargada de pronunciar las palabras de inauguración, donde resaltó el incansable trabajado de estos dos meses en los cuales se llevó a cabo la realización del mural. Por otro lado, también remarcó el apoyo desde cultura y de los vecinos del lugar.
Con la vestimenta y las manos llenas de pintura tampoco dejó de resaltar la voluntad y el espíritu artístico de los muralistas que entregaron su tiempo y su talento para la ejecución de esta monumental obra.
Posteriormente tomó la palabra uno de los muralistas, Aldo Vercellino quien se encargó de explicar la temática del mural y el trabajo con sus compañeros.
Finalmente la directora del taller fue nombrando uno por unos a sus alumnos para hacerles entrega del certificado.
Es importante recordar que este magnífico mural se enmarca en el Curso-Taller de Pintura Mural Monumental, avalado por el Programa Provincial “Identidad Entrerriana” que impulsa la Subsecretaría de Cultura de la Provincia con apoyo del Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Un mural que cuenta su historia
Las paredes de la Asociación Musical nunca volverán a ser las mismas. Las figuras y los colores que hoy la revisten son sin duda, la expresión de un grupo de muralistas locales, que supo plasmar su arte a través de un mural.
Durante los meses comprendidos entre marzo y junio, se desarrolló el curso-taller de Pintura Mural, a cargo de la pintora muralista local Patricia Watters, en la Casa de la Cultura. El proyecto de dicho curso fue seleccionado por el Programa provincial Identidad Entrerriana y auspiciado por C.F. I. y la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Gualeguaychú. Dada la cantidad de asistentes al mismo, se trabajó en dos proyectos de mural.
Todos los lunes de cada mes, los alumnos provenientes de Chajarí, Concordia, Gualeguay y de nuestra ciudad, fueron elaborándolo, aplicando conocimientos técnicos y lenguaje plástico acorde a la disciplina muralística aprendidas en el taller.
Desde el mes de julio se están ejecutando en las paredes de la ciudad, uno de ellos en un predio municipal (donde funciona la carpintería de la Municipalidad) ubicado entre calles San Juan y Brasil. El otro, en la Asociación Musical, sita entre calles Rivadavia y 1º Junta.
Después de dos meses de trabajo ininterrumpido, estos incansables muralistas lograron finalizar el mural de la Asociación Musical. En su ejecución intervinieron todos los integrantes del grupo muralista que se conformó como resultado de este taller: Marín Naef, Alejandro Lista, Horacio Pereyra, Cristina Ríos, Juan Bautista Selva, Susana Cordera, Marisa Alarcón y Gabriela Alcalaz. Sin olvidar a los autores del proyecto: Aldo Vercellino, María Laura Parada, Rafael Capurro, Javier Caputo y María Elisa D'amico.
Patricia Watters directora del taller y quien también participó en esta monumental tarea expresó. “El mural es una expresión del Arte Público que propicia el trabajo grupal como forma de abordar temáticas sociales representativas de la realidad de la comunidad. El debate de dichas problemáticas, dentro del grupo permite llegar a una interpretación con mayor objetividad de lo que acontece en la vida social, y le da voz a través del lenguaje plástico, dejando un mensaje al observador”.
Por otro lado, agregó “el momento de la inauguración de la obra, es el momento culminante de la misma, simboliza la entrega del trabajo a una comunidad receptora del mismo, haciéndose ésta acreedora de una obra pública y que solo le pertenece a ella, incorporándose como patrimonio de la ciudad”.
Con respecto a la temática del mural destacó, “este primer mural del taller abordó una temática cultural, donde se puede apreciar en las paredes sobre calle Rivadavia el camino recorrido por una sociedad que se vio avasallada por la evolución tecnológica y materialista que la desbordó, provocando reacciones de los sectores más desprotegidos reclamando sus derechos al trabajo digno y a la protección del futuro de sus hijos.
Así se puede observar imágenes de la naturaleza que son desplazadas por el avance edilicio de una comunidad creciente y la avasallante llegada de las nuevas tecnologías junto con la aparición de un mercado impuesto, compitiendo con la educación y la equidad de todos los sectores sociales.
En los muros de la calle 1º Junta, el mural da su mensaje alentador. A través de las expresiones del espíritu, representadas por el arte, se puede volver a conectar el ser humano con su esencia, su naturaleza y dar a esta realidad una salida creativa, donde el hombre vuelve a ser dueño de su destino y da un sentido noble a todas sus creaciones”.
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